UAS: NO ES DEMASIADO PEDIR
No es demasiado pedir. Después de 20 años redondos, de saqueo y erosión académica, pedir, con todo respeto, una AUDITORÍA FORENSE, mediante la cual expertos en Contabilidad, Derecho, Criminalística e Informática, nos muestren evidencias legales de los desvíos y fraudes en la Administración de la UAS. Necesitamos saber dónde está el sumidero. Entonces si, con buen oficio, que se venga la Reingeniería y el Fideicomiso.
No es demasiado pedir. Una Evaluación de la Práctica Docente, con especial atención en el nivel Bachillerato, fuente que surte a la UAS, ahí debemos tener a nuestros mejores profesores, con estrategias didácticas precisas, basadas en sólidas teorías del aprendizaje. Es necesario conocer los misterios pedagógicos que ocurren en el aula y laboratorio; saber cómo enseñan y qué hacen los estudiantes para aprender. Conocido lo anterior, corregirlo con la Reingeniería integral y que venga el Fideicomiso.
No es demasiado pedir. Que se revisen, planes, programas y oferta educativa; fusionen licenciaturas, eliminen dependencias que abultan la burocracia, por ejemplo, la Unidad de Bienestar Universitario, que se metió con calzador entre la Coordinación General de Extensión de la cultura, Dirección General de Deportes y la Dirección de Servicios Estudiantiles. La Unidad Del Bienestar Universitario, depende de Rectoría y sirve para que la Primera Dama se entretenga, con un buen sueldo y todo un aparato burocrático a su servicio.
No es demasiado pedir. Que se revise la nómina de Funcionarios y la Plantilla de los miles de empleados de confianza. El dato duro es que mensualmente se llevan 102 millones de pesos, el 67% del monto de la nómina, contra 68 millones de pesos de los trabajador sindicalizados, el 33% de la Nómina.
Los Jubilados de la UAS, son la parte noble, el reservorio de dignidad, lucha y valores universitarios; todos ellos, como canta la San Basilio “Besan su Suelo y rezan su cielo”. Nunca harían algo que la perjudicara; es su segunda casa. Su Alma Mater.
Por eso estoy seguro que de hacerse una revisión profunda, tanto de los asuntos financieros como de los académicos, no dudarán en aprobar el Fideicomiso. Creo que no es demasiado pedir. ¿O sí?.
El reparto desigual de la nómina, abultada por los empleados de confianza. El sueldo del Rector ronda el cuarto de millón de pesos mensuales, más lo de la Primera Dama con cargo de segundo nivel; en las dependencias y escuelas pululan los Coordinadores de todo e incluso se contratan vigilantes en Agencias privadas de Seguridad, cuando es materia de trabajo del sindicato. (Gráfico tomado de una investigación del Periódico Noroeste).
La protesta es un expresión de la dignidad laboral; nunca en la historia, los trabajadores van estar de acuerdo en retroceder en las conquistas laborales que son derechos adquiridos amparados en su Contrato Colectivo de Trabajo, protegidos por la Constitución de la República.