ROBAR: DEL DIONI AL LOUVRE

“Mackie Navaja” en la “Ópera de tres centavos”, de Bertolt Brecht, lanza una pregunta que sintetiza la hipocresía burguesa: ¿Qué es el robo de un banco en comparación con la fundación de un banco?. Quizá esa interrogante machacaba la mente de Dionisio Rodríguez Martín, cuando a medio año de 1989 lo degradaron de Escolta de altos ejecutivos del Banco Hispanomericano en Madrid, a modesto custodio de un camión blindado de valores (furgoneta, dicen los españoles). Tenía 40 años, calvo, bizco, divorciado y amante de la juerga.

El 28 de julio del 89, decidió dar el golpe, previo se mandó hacer un pasaporte falso y compró un peluquín rubio. Ese día, viernes a las 7:20 de la noche, en la ruta final tocaba recoger las ventas de la Pastelería Mallorca; fingió un ataque de ciática para quedarse solo en la furgoneta, se puso al volante y voló con 298 millones de pesetas en billetes y 20 millones en monedas. Cuadras adelante tenía su carro, descargó las bolsas de billetes y dejó las monedas con un mensaje: “para que paguen la nómina”. Huyó a Portugal y de ahí a Brasil. La prensa cabeceo: “Se busca: vigilante calvo, bizco y millonario”. Dionisio “El Dioni”, se convirtió en héroe popular: robó sin tirar bala ni dañar a nadie. Fue boletinado por toda Europa.

Dionisio “El Dioni”, se estableció en Río de Janeiro, cirugía para corregir bizquera, acomodar la nariz, estrenar rostro y reventar los mejores bares y antros de Río: yates, helicópteros, limusinas, suites de lujo con dos mulatas en la cama; whisky para todos, Champagne con ostras como la Baronesa Blixen, para la cruda. Vivió 55 días de millonario. Lo descubrieron por sus excesos, la policía de Río lo confundió con un capo de la droga. Lo detuvieron el 19 de septiembre del 89, extraditado 10 meses después (le querían bajar la feria), condena de tres años por “apropiación indebida”, un delito menor. Del dinero y de Camelia, no se supo nada. Gastó tres millones en Río, la policía de Madrid recuperó 150 millones y del resto: “Están en la tumba de mi madre”. Dice “El Dioni”; también afirma que antes de huir, repartió dinero en familiares y amigos. “Yo no le he robado a ningún español. Lo que hice fue ganarle de mano al banco antes de que el banco me ganara a mí”. Suele contestar en las entrevistas.

“El Dioni” está vivo, es un famoso personaje urbano de Madrid, Joaquín Sabina le compuso una de sus mejores rolas “Con un par” (alude al valor de sus testículos, la puede oir en esta liga: https://youtu.be/iAZ201YBpTw). Les pongo un fragmento

“Lo primero que hizo el Dioni al llegar a Río
Fue brindar con el espejo y decir "¡que tío!".
No veas que pasión
De entrada en el restaurant:
“Niñas, al salón,
Que el Dioni está en la ciudad”.
Con su buen par de zapatos de cocodrilo
No se le resiste ni la Venus de Milo”.

De esto me acordé con el reciente robo, 19 de octubre, de las joyas de la colección Napoleón del Museo del Louvre en París. Cuatro encapuchados, vestidos de albañiles, un montacarga robado días antes, forzaron ventana y con un disco corta vidrio abrieron vitrinas y se llevaron 9 joyas de la Emperatriz Eugenia (Esposa del Napoleón del 18 Brumario de Marx): corona, tiara, collares, broches de diamantes, etc. Entraron a las 9:30, salieron a las 9:37, en siete minutos se apoderaron de 102 millones de dólares. Huyeron en motos rumbo al sur de París. Por supuesto hubo críticas por la vulnerabilidad del Museo, pero también comentarios y reacciones de risa; miembros de la Sociedad Holmes de París, montaron una escena frente al Louvre, representaron al ladrón Arsenio Lupín y Sherlock Holmes. Tienen a cuatro detenidos, ladronzuelos de poca monta, incluso a un argelino, pepenador de basura; pero de las joyas, ni sus luces, bueno sí, la Corona de Eugenia, se les cayó en la huida. Del Dioni al Louvre, dos robos de la mayor simplicidad, pero de botín suculento. Son los actos delictivos que el filósofo marxista Ernest Mandel, define como “Crimen delicioso”, genero policiaco que tanto nos gusta, aunque sea de evasión. Que les aproveche.

El Museo del Louvre y el montacargas utilizado por lo que se supone son ladrones “improvisados”. En operación de siete minutos se llevaron 203 millones de dólares. Hay cuatro detenidos-sospechosos, pero de las joyas nada.

El acusado Dionisio “El Dioni” Rodríguez Martín, durante el juicio. Se llevó limpiamente 298 millones de pesetas. Vivió como millonario 55 días. Le dieron 3 años de cárcel por el delito de “Apropiación Indebida”.

Los parisinos se divierten. Miembros de la Sociedad Holmes de París, montan escenas hilarantes, de película, frente al Louvre. En la foto Sherlock Holmes persigue al súper ladrón Arsenio Lupín.

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