COLONOS Y LOS SINTIERRA: REBELIÓN PENDIENTE.
No se les atiende, los evaden; son lo hombres y mujeres que colonizaron las marismas, espantaron a los cangrejos y ahí construyeron sus viviendas. Eran bienes nacionales, terrenos ganados al mar que después el gobierno federal desincorpora y dona al municipio para que éste a su vez, ceda en propiedad al colono posesionario.
Pero resulta que aparecen dueños de esas marismas y manglares, con escrituras depositadas en el Registro Público de la Propiedad y son los propios colonos los que rastrean los vericuetos torcidos de esas apropiaciones ilegales, recién, mediante amparo interpuesto por la Directiva de la Colonia Azteca, un Juez Federal obligó a la Dirección General de la Zona Federal Marítimo Terrestre y Ambiente Costero de la SEMARNAT, informar sobre un señor Felipe Cevallos, principal vendedor de esos terrenos ganados al mar; en ningún archivo aparece que al Sr. Cevallos se le hubiese dado en concesión, comisión o en otra forma administrativa, la posesión de esos terrenos. ¿Cómo le hizo para venderlos?. Misterios de la Corrupción.
Pero son los mismos colonos los que rastrean la situación jurídica de esos predios; las autoridades municipales se hacen las occisas o de plano declaran que no harán nada contra las familias de los ricos terratenientes, ni siquiera con el pétalo de un trámite. ¿Tendrán cara de ir a pedir el voto?.
De ese tamaño es la estulticia de estos funcionarios y como para rematar el sello de su inquina agreden laboralmente a la hija de una de las dirigentes cuyo delito es ayudarles a esclarecer el embrollo de la tenencia urbana de la tierra municipal. No es enemiga, es colaboradora en la gobernanza.
En la misma ruta del reclamo están los “Sintierra”, ahorita son 300 ciudadanos que solicitan un pedacito de terreno y acceder a los derechos de la Ciudad en la que viven y trabajan. No piden más, como “Los Maderos de San Juan”, que pedían pan.
Vendrán revueltas y se juntarán con otros reclamos que lastiman; como es el caso de los desaparecidos, herida profunda en el corazón de las madres y del pueblo.
Sea pues bien venida la lucha popular, que también se reanima en la Universidad Autónoma de Sinaloa, con la rebelión estudiantil por la democracia.
Colonos y los “Sintierra”, invaden los pasillos del poder municipal. Sacan sus reclamos a relucir.

