MIEDO

El poeta puertorriqueño Néstor Barreto, que según es uno de los mejores (Julia de Burgos, lo es para Mayra Santos), un día se levantó buscando una sola palabra, una sola, que resumiera la emoción dominante de la época y dio con nueve: “Hastío, Angustia, Vértigo, Coraje, Sueño, Desarraigo, Culpa, Absurdo, Inocencia”.

Hoy domingo me levanté buscando la décima palabra que refleje la emoción dominante en Sinaloa. Preparé café y esperé aclarara el amanecer, antes de salir a la caminata de rutina; no vaya ser y tope con los moto-sicarios que ya volvieron a la comarca.

Fue entonces que me cayó el veinte, la décima palabra para completar el decálogo del poeta, es el MIEDO.

Vivimos con miedo y quizá tengamos la fecha precisa de cuando la oruga del miedo nos empezó a carcomer: abril de 1989, en un rancho de Matamoros se descubrió, de pura chiripa, que se hacían rituales de sacrificios humanos.

Un Brujo de la Santería Afro-Cubana del “Palo Mayombe”, que ofrecía protección a sus clientes mediante el sacrificio de animales, cambió el ritual cuando le cayeron clientes “Pesados” en Matamoros (se supone fue Juan Garcia Ábrego que se iniciaba en el tráfico masivo de cocaína): en vez de gallinas negras, sacrificaba seres humanos, cocinaba en un perol los testículos, sesos, corazón, bebían el caldo y con eso se hacían invisibles al enemigo e inmunes a las balas. Los llamaron “Los Narco-Satánicos”.

El Antropólogo Claudio Lomnitz analiza a profundidad el asunto en “Para una Teología Política del Crimen Organizado”.

Ahora 36 años después, en este 2025, aquel miedo larvado por saber del tamaño de la capacidad de crueldad que llegó hasta la antropofagia, se ha convertido en un miedo normalizado; en una emoción dominante que completa el decálogo del poeta Néstor Barreto.

Los Sociólogos llaman “Gobernanza Criminal”, si en una región el poder de facto lo ejerce el Capo de una organización delictiva. Pregunte, en la zona comprendida entre Guamuchil y Los Mochis, quien es el Patrón y sabrá de qué se trata. El miedo es un factor clave en el control y ejercicio del poder real : nadie quiere ser desaparecido, descuartizado, decapitado…Yo también.

“Hastío, Angustia, Vértigo, Coraje, Sueño, Desarraigo, culpa, absurdo, inocencia…y Miedo”. Es el Decálogo de las emociones dominantes de la época.

Feliz Navidad.

Texto del 2023 de Claudio Lomnitz, para entender de las motivaciones psicópatas en los sicarios del crimen organizado.