EL BUTO FOR EVER

Hace seis años falleció el Buto, tenía 87 años; personaje del paisaje urbano de Mazatlán; su nicho ambiental era el centro histórico del Puerto de Mazatlán, el mercado municipal y cuadras a la redonda.

Fue uno de los beneficiados con el auge, en los años 70, de la Minifalda en el puerto, por su condición de salud y de calle (no podía mantenerse erguido), fijaba su puesto en una esquina céntrica y al paso de las muchachas, estiraba el brazo y agarraba pierna.

—“Nos daba tremendos sustos. Tenía las manos rasposas y las uñas largas”. Recuerda una amiga.

Las muchachas, en un principio, le tenían horror, pero con el tiempo lo tomaron a broma, si lo miraban le sacaban la vuelta. Era parte de la picardía urbana; también les servía a las mamás para asustar a sus plebes, en vez del “Viejo del Costal”.

Lo querían los camioneros, taqueros, locatarios del mercado; en todas partes tenía comida y sobretodo cigarros, era un fumador empedernido. Por su lesión en la columna vertebral, su caminar era en posición cuadrúpeda, pero lo hacía orondo y alegre, entre los gritos de los choferes, vendedores ambulantes y otros vagos urbanos.

—¡¡Ese mi Buto!!..¡¡Órale pinche Buto, móchate con un tabaco!!. Retumbaban los gritos de la raza.

Un medio día tórrido, acompañado de un Bioquímico cubano, lo vimos en el camellón de la pata de gallo de la Serdán, Zaragoza y Azueta. Extendía las tortillas en el piso, junto con un trozo de queso cotija. Comía con singular placer.

—Este hombre debe tener un potente sistema inmunológico. Comentó el Bioquímico.

Y en efecto, vivir 87 años, en condición de calle, es algo grande; solo en los últimos años mostró deterioro, lo atacó el Párkinson; y lo mirábamos como le bailaban las manos, fue entonces cuando se recogió en el albergue “Una Gota en el Océano”.

En el 2015, el cantante Mario Enríquez, estrenó la “Cumbia del Buto”, en honor a nuestro personaje, que no mostraba todavía deterioro físico; en noviembre de ese año, la querida colega Bióloga Brenda Meza, amiga del Buto, con quien compartía el territorio del Centro Histórico y también cigarros, posó en una foto que muestra el cariño y respeto que se le profesaba al gran Buto.

En su último año de vida, fue apapachado por el Gobierno Municipal, el Alcalde Benítez (algo bueno tenía que hacer) lo recibió en el Despacho y donó su pensión del Bienestar, eso fue en mayo del 2019, murió en agosto de ese año.

Los personajes del paisaje urbano son entrañables, siempre se recuerdan con cariño, aquí en Mazatlán, “El Cobijas”, “El Viejo de la Tierra”, “La Simona”, “El Buto”…en Guasave, recuerdo a “La Mayeya” y al “Un Brinquito Compa Chuy”.

Hoy quise acordarme del Buto y rendirle honores con una Cuartilla. “Buto for Ever”.

Esta es mi foto favorita, noviembre del 2015, un Buto sano y alegre, posa con la Bióloga Brenda Meza, su amiga y vecina del Centro Histórico. A leguas se ve el respeto y cariño por nuestro entrañable personaje.

Así caminaba el Buto. Siempre con su cigarro en la boca. Extrañamos verlo banqueteando por la Serdán, en los pasillos del Mercado Municipal, comiendo tacos en las carretas. Buto for ever.

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