LUPITA Y EL PERICO CRISPÍN

Lupita madruga a su expendio de pan en el mercado Municipal de Mazatlán; llega con la jaula donde viaja Crispín, su querido perico frente naranja. Lo trae tapado, como a los políticos de antes. En lo que despacha las conchas, picones, cochitos, semitas… Crispín empieza a protestar para que lo liberen del encierro: “Ya voy, ya voy”. Le dice.

Saca cuentas a velocidad impresionante, suma, multiplica y resta como si fuera una calculadora “Texas Instrument”, de las que usábamos en la prepa.

—Cinco negritas y dos semitas, son 91 pesos. Dice de volada, mientras empaca dos picones y tres conchitas. Es el pan, de la panadería mexicana, de la que López Velarde poetizó: …”y por las madrugadas del terruño, en calles como espejos se vacía, el santo olor de la panadería”.

Alejandro, su vecino de la fonda de enfrente, toma dos bolillos, nomás le avisa: ¡dos bolillos Lupita!. Ella, ágil, sigue despachando. Y recuerdo que a Alejandro le tocó encabezar, como Presidente de la Unión de Locatarios, las protestas contra aquel alcalde de triste memoria : quería convertir el Mercado Municipal en copia del Mercado San Miguel ubicado en el centro de Madrid. “Quiere hacer un mercado Fifí”. Decían los Locatarios, asombrados y asustados también por la estulticia de este personaje que presumía del apoyo del Presidente López Obrador. Sucumbió en su propia soberbia. El Karma no falla.

Por fin libera de la jaula al Crispín, que sale verde alborozado de verde, pide comida. Crispín es ya un venerable perico-anciano, tiene 17 años, el promedio de vida es de 15, claro que bien cuidado y alimentado, puede llegar a los 30 años; también Lupita es una venerable anciana, quizá sea el personaje de mayor edad en el Mercado Municipal, su figura, menuda y ágil, me recuerda a la madre de la Película clásica japonesa “La Balada del Narayama”.

Pago mi panadería y dejo a Lupita con su Crispín. Larga vida para los dos, para Lupita y Crispín. Fin.

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AVISO DEL SUR: Escuinapa de las Bicicletas, de marismas y huertos de mangos, la de los tamales barbones; la Escuinapa del “Güilo Mentiras” y protegida por el Santo de Asís; perdió sin remedio su virginidad bucólica, el domingo al alba, la gobernanza criminal tomó las calles: la muerte se bajó los calzones y sacó las metralletas. Los Montescos contra los Capuletos se están partiendo la madre. RIP.

Crispín, la mascota del Mercado Municipal, pero sobre todo de la Panadería de Lupita.

Crispín y Lupita, cruzan miradas amorosas: “que viva 30, 50 años, los que quiera”. Ambos son de la tercera edad. ¿Habrá pensión del Bienestar para los pericos viejos?.

Pericos y Guacamayas de la nación: “y el relámpago verde de los loros”.

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